El obispo de Formosa, Vicente Conejero, indicó que en Cuaresma vemos «el infinito y misericordioso amor de Dios hacia los hombres, que perdona nuestros pecados y nos invita a vivir en amistad y comunión con Él», en su editorial en el periódico diocesano ‘Peregrinamos’.
El obispo de Formosa, Vicente Conejero, reflexionó que la Cuaresma es «un tiempo de gracia y de reconciliación» y pidió a los fieles que mediante la oración, el ayuno y la limosna, se ponga al servicio de «nuestros hermanos, compartiendo nuestros bienes con los más pobres».
El prelado indicó que en Cuaresma vemos «el infinito y misericordioso amor de Dios hacia los hombres, que perdona nuestros pecados y nos invita a vivir en amistad y comunión con Él», en su editorial en el periódico diocesano ‘Peregrinamos’.
Pidió al Padre Dios que «nos conceda la gracia y la fuerza del Espíritu Santo, en este Año Mariano Nacional, para que a ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús María y José, convertidos y reconciliados con Dios, con nosotros mismos y con todos los hombres, vivamos con fe, esperanza y caridad el don de la vida«.
Fuente: AICA.