En un comunicado titulado ‘¿Familia?’, el arzobispo de Medellín en Colombia, Ricardo Tobón Restrepo, advirtió que en la actualidad «los conceptos se han vuelto confusos» y «la ideología de género hace diversas metástasis».
Algunas reflexiones del arzobispo de Medellín en este comunicado fueron:
«Los derechos y necesidades fundamentales de las familias son ignorados y hasta contravenidos por leyes, la realidad del matrimonio y la sexualidad no se afrontan con paz y naturalidad, la esquizofrenia social atropella a las mayorías para defender a las minorías olvidando incluso que la primera minoría es la familia».
«Los católicos no podemos dejarle la suerte de la familia a las pasiones, a la sociedad de consumo, al resentimiento de ciertos grupos y a visiones recortadas de la persona y de la vida… No olvidemos que entre la descomposición social y la descomposición de la familia hay un círculo vicioso.»
«Infortunadamente, en los últimos años la familia se ha visto amenazada… por un estilo de vida marcado por el materialismo, el hedonismo y el erotismo que le está robando la identidad, la paz y la armonía… Por eso, disminuyen los matrimonios, no hay interés en la procreación, se han vuelto frecuentes la infidelidad y los divorcios, se han multiplicado los delitos sexuales y los abortos».
«Arrecian los ataques ideológicos contra la familia; para favorecer diversos intereses se pretende desvirtuar el género natural masculino y femenino y sustituirlo por una opción individual y subjetiva… Se quiere poner en la sombra la familia natural y hacer entrar ‘nuevas formas’ de familia con todos los derechos y todos los reconocimientos sociales».
«La Iglesia Católica ha sido siempre la gran defensora de la familia y hoy, sin irrespetar los derechos de ninguno en particular, continúa proponiendo la grandeza, la importancia y la belleza de la familia natural, basada en el matrimonio, como comunión de vida y amor fiel e indisoluble entre el varón y la mujer, abierta a la fecundidad… La Iglesia sabe que destruir la familia, uno de los valores más importantes de la humanidad, pone en peligro la maduración y felicidad de cada persona, la educación y formación de la sociedad, la estabilidad y la misma supervivencia del género humano».
«Invito a todos los dirigentes y especialmente a los católicos que tienen posiciones desde donde se define la vida social, a defender la familia en el campo cultural y político al menos en los términos que es reconocida por la Constitución Política de Colombia… Invito a todos los fieles católicos a amar sus familias y a dedicarse con fe y con empeño a construirlas cada día conscientes de que son el mejor e indispensable ambiente para la plena realización humana».
Fuente: ACI Prensa